Ahora pasa que las
tortugas son grandes admiradoras de la velocidad, como es natural. Las
esperanzas lo saben, y no se preocupan. Los famas lo saben, y se burlan. Los
cronopios lo saben, y cada vez que encuentran una tortuga, sacan la caja de
tizas de colores y sobre la redonda pizarra de la tortuga dibujan una
golondrina.
Julio Cortazar (Historia de cronopios y de famas)