domingo, 24 de enero de 2016



No dormía para no soñar, porque sentía que la vida debía estar echa de realidades y no de sueños. Y así se consumía de día y de noche con los ojos cansados, ojos que cada tanto soltaban una lágrima. Los días de calor eran absorbidas por los poros de la piel, pero los días de frío, bajaban lentamente por la mejilla, algunas llegaban hasta el labio y otros seguían y golpeaban en la mesa si estaba sentado u en la pagina de un libro, como aquella que mojo el capitulo siete de aquel libro ( lector usted imagine el capitulo siete del libro que mas le guste o venga a su mente en este momento) Pero creo que cada tanto con los ojos abiertos el se dormía, seguro no se daba cuenta, tenia atravesada una imagen en su mente a toda hora, de ahí a no poder distinguir el mismo, si estaba despierto o dormido.

Gustavo Girardi

sábado, 2 de enero de 2016






NO ME ANIMO. TODAVIA NO.

Y si, primero de enero y no estoy con el aroma a mar. No es raro, no suelo vacacionar en este mes. Pero en algún momento existirá la excepción, no es el caso, punto y aparte.
Saben tengo un libro, música y un ventilador que mueve el aire y lo transforma en una brisa calida. Es de noche, será recordado este momento, lo que no se, es hasta cuando. Por que la vida es una colección de sucesos, de horas rodeados de muchas personas, de rutinas y de soledades. Tanto barullo me cansa, soy de agradecer estos momentos de soledad, de silencio, tiempo de paz sin paz. En un principio de año, con los ruidos repercutiendo todavía en la mente. Solo queda pensar y volcar en letras lo que siento en este instante…Continuo. Comencé a escribir con “No me animo, todavía no.” Lo corregiría, debe leerse “Yo ya me anime” y de ese acto, el resumen de: al animarme, sufrí y perdí. Por eso ahora “No me animo, por el momento no.”

Gustavo Girardi