viernes, 28 de diciembre de 2018

¿Qué tal si clavamos los ojos más allá de la infamia para adivinar otro mundo posible? 

El aire estará limpio de todo veneno que no provenga de los miedos humanos y de las humanas pasiones. 
En las calles los automóviles serán aplastados por los perros. 
La gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por el ordenador, ni será comprada por el supermercado, ni será tampoco mirada por el televisor. 
El televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia y será tratado como la plancha o el lavarropas. 
Se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez que cometen quienes viven por tener o por ganar, en vez de vivir por vivir no más, como canta el pájaro sin saber que canta y como juega el niño sin saber que juega. 
En ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a cumplir el servicio militar sino los que quieran cumplirlo. 
Nadie vivirá para trabajar pero todos trabajaremos para vivir. 
Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas. 
Los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas. 
Los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos. 
Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas. 
La solemnidad se dejará de creer que es una virtud, y nadie nadie tomará en serio a nadie que no sea capaz de tomarse el pelo. 
La muerte y el dinero perderán sus mágicos poderes y ni por defunción ni por fortuna se convertirá el canalla en virtuoso caballero. 
La comida no será una mercancía ni la comunicación un negocio, porque la comida y la comunicación son derechos humanos. 
Nadie morirá de hambre porque nadie morirá de indigestión. 
Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura porque no habrá niños de la calle. 
Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero porque no habrá niños ricos. 
La educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla y la policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla. 
La justicia y la libertad, hermanas siamesas, condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda. 
En Argentina las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria. 
La Santa Madre Iglesia corregirá algunas erratas de las tablas de Moisés y el sexto mandamiento ordenará festejar el cuerpo. 
La Iglesia también dictará otro mandamiento que se le había olvidado a Dios, “amarás a la Naturaleza de la que formas parte”. 
Serán reforestados los desiertos del mundo y los desiertos del alma. 
Los desesperados serán esperados y los perdidos serán encontrados porque ellos se desesperaron de tanto esperar y ellos se perdieron por tanto buscar. 
Seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan voluntad de belleza y voluntad de justicia, hayan nacido cuando hayan nacido y hayan vivido donde hayan vivido, sin que importe ni un poquito las fronteras del mapa ni del tiempo. 
Seremos imperfectos porque la perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses. 
Pero en este mundo, en este mundo chambón y jodido seremos capaces de vivir cada día como si fuera el primero y cada noche como si fuera la última.

eduardo galeano

jueves, 13 de diciembre de 2018

ESTOY VERDE

Esta ola verde de mujeres a mí me genera orgullo y vergüenza, el orgullo es por lo que están logrando, leí por ahí que “La revolución será feminista o no será” y creo que en eso se resume una gran verdad. La vergüenza es propia por dos razones. Primero por no haber tenido la valentía suficiente para “reprimir” ciertos actos; los más evidentes que estaban a la vista, era el acoso callejero sufrido por las mujeres y la sociedad empezó a ver eso como algo “normal” en otras palabras acostumbrarse a eso, en todos estos años no tuve la valentía de defenderlas, debo pedir perdón y comprometerme no solo con mi actitud de respeto, sino también reprimir a quien produzca una acción lamentable frente a cualquier mujer.  El otro motivo por el cual siento vergüenza es por la cantidad de hombres que lastiman al mundo, que lastiman a las mujeres. Pero como no fuimos capaces nosotros los varones de frenar esta locura, ahora mi posición es de acompañar este movimiento que lograron ellas. Comprendo que la mejor forma es desde afuera, con el apoyo y el compromiso. Dejando en claro que muchos hombres estamos con ellas, ahora más que nunca, estamos aprendiendo de ustedes la “raza fuerte” y que odiamos con la misma fuerza estos hechos.
Espero que pronto tengamos que dejar de pedirles perdón por no haber actuado y decirles gracias por demostrarnos su valentía.

En lo personal, las apoyo y defiendo hasta el fin.

Sigan revolucionando la calle.


Gustavo Girardi




domingo, 2 de diciembre de 2018



ALGUIEN AHÍ AFUERA CREE EN VOS

-Después de tanto caminar, viene bien sentarnos un poco –te dije-

-Me miraste y sonreíste tímidamente.

-Pude ver como tus ojos se perdían mirando al cielo y apreciar lo hermoso de tu rostro. Fue ahí cuando te dije: “Son muy hermosas, las estrellas, y pensar que no siempre nos tomamos ese privilegio de mirar al cielo”

-Ahora tu sonrisa fue completa, dejando escapar tus dientes que le dieron luz a la oscuridad de la noche.

-“Sabes, a mí me gusta lo simple, quizás en un papelito escrito a las apuradas, un abrazo o en momento como estos siento que esta la eternidad. No necesito nada material”

-Tu mirada afirmaba mis palabras, “estas dando con la persona indicada, entiendo lo que me estás diciendo”

-Cada segundo que pasaba a tu lado lo confirmaba, volvía a ser un niño sintiendo las cosquillas en la panza. Fue en ese instante que te mire y mientras abría mi mochila te dije: “En esta ocasión si bien considero lo material como algo secundario, y mientras sacaba un paquete de la misma, esto es para vos.”
Lo tomaste con tus manos, mientras tus ojos de asombro eran más redondos que la luna. Te abalanzaste sobre mí, me abrazaste y me dijiste gracias.  Mientras lo abrías llegue a decirte “Es el libro que nos unió” fue ahí cuando una lagrima rodo por tu mejilla, lo presionaste contra tu pecho y nos quedamos mirándonos.

-“Estas cosas materiales, serán de ahora en más nuestros permitidos” ahora la sonrisa de mi rostro la apreciabas vos, fueron mis dientes quienes vistieron de una tonalidad blanca a la noche.

-Te tome la mano y suspire.

-“Ahora me toca a mí” dijiste. Me pediste que cerrara los ojos, pude sentir tu respiración mucho más cerca y tus labios sobre los míos. Cuando los labios se despegaron y abrimos los ojos, continuaste: “También los besos son eternidad”

-“En nosotros esta la eternidad.”



Gustavo Girardi 

ME VAS A EXTRAÑAR

Los besos de mi boca
no fueron suficientes
para que te quedaras
conmigo para siempre
no me alcanzo el cariño
para verte contenta
te amaba como un loco
y no te diste cuenta...

Me resultaron falsas
toditas tus palabras
tus manos me mentían
cuando me acariciaban
de que sirvió rogarte
para que te quedaras
mi error fue darte todo
cuando no vales nada...

Me vas a extrañar
te apuesto lo que quieras
que vas a buscarme
y vas a llorar
porque tú a mi
jamás supiste valorarme
te vas a acordar
de todas nuestras travesuras
pero será muy tarde...

Me vas a extrañar
porque un amor como este
no fácil se olvida
y nadie sabrá
hacerte todas las cosas
que yo a ti te hacia
pero fue un error
entregar mi corazón
a quien no lo merecía...

https://www.youtube.com/watch?v=NA9WA-bdQNg

Me Vas A Extrañar