Por qué tanto prejuicio
Si todos vamos a ser invisibles en el patio
Hagamos lo que hagamos
Pensemos lo que pensemos
Digamos lo que digamos.
Si ya no están nuestros abuelos en los sillones
Si ya no estamos tampoco nosotros
Los huecos ya no se llenan
Ese patio acostumbrado al olor a domingo
A mates y bizcochuelo
Hoy desolado.
Vos mirándolo de afuera
Yo mirándolo de afuera
Esas hojas antes barridas o pisadas
Hoy solo movidas por el viento.
Mirar la foto para recordar
Darle sonidos, como los que solían dar los pájaros
Aromas como la del perfume de las flores
Voces como la de la radio los domingos de tangos y de
partidos.
Hoy silencios, recuerdos, hoy domingo.
Gustavo Girardi