domingo, 13 de noviembre de 2011

No estoy solo, de verdad, me acompaña mi propia soledad.

Abrí la puerta no te quedes del otro lado sentado, pensa que hay personas que no pueden caminar Dios te dio las piernas para levantarte. Salí, aunque te de vergüenza de decir en tu casa me voy a caminar solo…si voy solo ma. Porque esto es lo que me toca y prefiero mostrarle esta cara antes de quedarme en casa, para que para enfermarme y andar llorando. Y cuando salgas y tengas que tomarte la coca solo y mientras por ahí mires que van algunos de la mano, otros con unos tantos amigos, otro sonrientes y vos estés solo con un cuadernito escribiendo sueños, leyendo un libro, pensa que tenes cerca de esas personas que te dieron las fuerzas y las enseñanzas para hoy poder estar ahí. Si la vida te da eso vos demostrale que podes, que le podes ganar, que mañana vas a ser vos el que este de la mano de alguien o con un verdadero amigo, que no vas a ser vos el que siempre los busco, sino ahora ellos que te llaman para compartir momentos. Ya pudiste una vez, vas a poder más, tenes dos estrellas que te ayudan. Pensa que algún día todo se inclina a favor de lo más justo, pensar que un día te va a tocar. Que dejaran de estar perdidos los sueños. A veces es muy triste, los años juegan su papel y nos da miedo de andar dando pasos con la sombra atrás, que nos nubla la cabeza y nos impide soñar. Pero la manera es ir más rápido que ella, viviendo, demostrando que nosotros mismos podemos, que quizás en la misma soledad encontremos una luz, una señal, un abrazo. Volve a tu casa cansado y acostate, tirate y sentí que no podes mas, vos y yo sabemos que hoy estuviste solo. Pero anduviste y eso es lo que vale.

Gustavo Girardi

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