Miro alrededor, heridas que vienen,
sospechas que van y aquí estoy,
pensando en el alma que piensa y por pensar no es alma,
desarma y sangra.
Noventa y cuatro Hoy vi a mi abuelo sentado al sol, con sus noventa y cuatro años cargados a cuestas. Ya no tiene el mismo color de piel, p...
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