La vida no siempre sale como la planeamos y los sueños no
llegan cuando los necesitamos. Sentir, sentir esa angustia en el alma. Sentir
esa falta, necesitar ese abrazo, ese mimo al alma. Necesitar la sonrisa cuando
nos dormimos pensando en ella y abrimos los ojos y sonreímos a la mañana
sabiendo que tenemos ese motivo para tener el corazón en orbita. Una atmósfera
de alegría estamos esperando, pero todo parece estar cubierto de nubes que no
dejan lugar al sol. A un sol que estamos esperando hace rato, para que pinte nuestros días de colores.
miércoles, 12 de febrero de 2014
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