En el desayuno, en silencio de la mañana
Entre café con leche y mermelada
Cuando se untaba la tostada y más reposado estaba
Era en realidad cuando más me estimulaba.
Porque aun en la quietud de mi cuerpo
más se accionaban los
pensamientos
Y usted sabe que los pensamientos al igual que los sueños
Nos llevan siempre a lugares alucinantes.
Gustavo Girardi
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