martes, 3 de septiembre de 2019



De deseo somos

La vida, sin nombre, sin memoria, estaba sola. Tenía manos, pero no tenía a quien tocar. Tenía boca, pero no tenía con quien hablar. La vida era una, y siendo una era ninguna.
Entonces el deseo disparó su arco. Y la flecha del deseo partió la vida al medio, y la vida fue dos.
Los dos se encontraron y se rieron. Les daba risa verse, y tocarse también.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

 Primavera con esquina rota, justo leer ese libro. Elegirlo entre tantos en estos días donde se cumple fecha de muerte (17-05-2009) Dejo la ...