
10/03/1950 - 25/02/2005
No tiene perdón
A veces una guitarra es un pensamiento
A veces una guitarra es un fusil
Para enfrentar a los indiferentes
Para vivir así a cien no a mil
Soy fanático del mecánico violero
Y le deseo siempre lo mejor
Si la suerte decide venirse negra
Se merece todo nuestro calor
Es un gato, es un abuelo napolitano
Y hace poco me tendió la mano
Ese también es un sueño cumplido
La raza necesitaba un nuevo hermano
Porque el olvido no tiene perdón
No tiene perdón...
Por eso me quedo otra noche a tocar
Esos bluses que el carpo enseñó.
Andrés Calamaro
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