¿Quién dijo que todo está perdido?
Yo vengo a ofrecer mi corazón.
Acá estamos, hasta la luna parece esconderse en esta noche, abrigándose del frío en alguna nube. Dicen y soy de los que piensan que solo nos queda soñar y es hacia ese camino donde me dirijo: a intentar soñar con otras cosas que ilusionen el corazón. Pareciera que la chispita se enciende de nuevo en ese músculo que bombea sangre, esperemos que lo que esta vez encienda sea una llama que perdure y que no termine quemando al mismo corazón.
Gustavo Girardi
domingo, 15 de agosto de 2010
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Primavera con esquina rota, justo leer ese libro. Elegirlo entre tantos en estos días donde se cumple fecha de muerte (17-05-2009) Dejo la ...
-
Ahí, justo ahí Cuando mi oreja derecha toca la almohada Cuando el peso de mi cabeza reposa en ella Cuando solo ilumina la luz que fi...
-
Casa de la Américas, mi casa. ¿Sabrá el pájaro que nació cubano? ¿Sabrá el sol que ilumina el malecón y quema las gargantas sedi...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario