CHAMUYAME QUE ME GUSTA!
Los amigos, muchas veces tendría que envidiar o quizás no. A aquellas personas que se sienten bien con todo el mundo, que sin importar mucho pueden adaptarse a diferentes personas y considerar a todos como amigos, hoy están con vos y al poco tiempo tienen otro nuevo grupo de tres, cuatro , puede que mas o menos y los considera amigos. Vos lo conoces de chiquito o no tan chico, pero viviste tantos momentos lindos y feos, alegres y tristes con el y en el fondo pensas: pero yo soy su amigo, no ellos. Y te lamentas y te sentas y no haces mas que pensar, a veces duele ver como se pierden, porque si uno siempre esta, tampoco hay que ser tan ingenuos de insistir en una relación si la otra parte no da lo mismo. De esa forma muchas veces sin saber porque muchos fueron quedando en el camino, es cierto que con el paso del tiempo solo van a estar cerca nuestro algunos pocos y buenos amigos, solo que en esa lotería en el que se van sorteando y algunos nos van abandonando, uno siempre pierde una parte del corazón. Muchos amigos se pueden perder por traiciones, celos, engaños, por suerte no me toco perder amigos de esa forma, también se pierden amigas por esas razones o porque el corazón confunde los sentimientos. Lo cierto es que no estamos preparados para que perder amigos, sea de la forma que sea. Por mi parte, siempre trate a las personas por igual y nunca con la intención de que las relaciones se fueran consumiendo, con algunos me toco bajar los brazos, siempre desde el vamos que di todo lo que podía dar, hasta el punto de no recibir lo mismo. Por eso aquí me encuentro con un número no tan grande de amigos, pero estos si entienden lo que es ser amigo. A muchos los tendré cerca y a otros no tanto. Se que tampoco soy perfecto, que muchas veces caigo porque soy débil y me lleva a contestar sin muchas ganas, también se que soy muy casero que no me gusta andar saliendo siempre, mas que nada los días de semana. Pero que les quede bien claro que los considero amigos, para mi un amigo es algo muy importante, uno tiene la suerte de poder elegirlos, cuidarlos, con ellos podré discutir, joder, llorar, reír y hasta ponerme de mal humor, pero tiene que ser algo muy grave para dejar de llamarlos amigos. Hoy en día no son un gran número, si hay algo que distingo es la palabra amigo de la de compañero, pero con los que tengo voy bien, yo no soy de aquellos que prefiere un millón de amigos, sino de los que prefiere contar con seres en el que cuando le abra la puerta de mi casa, sea igual que este un hermano compartiendo un lugar conmigo, en unos días no espero el llamado de miles, sino de esos que todavía puedo llamar amigos, espero no perder a los que me quedan y si con algunos me aleje, espero poder verlos. Muchas veces me produce alguna tristeza que algunos se estén alejando, pero repito que de mi parte ya mas no puedo hacer, si prefieren alejarse será por su decisión, pero entiendan que no puedo rogarles a esta altura de mi vida que vuelvan, son suficientemente grandes para saber si me quieren o no como amigos (porque si tenes novia/o o siempre me decís de vernos y nunca lo haces) es por la razón que tan importante no soy para vos. Gracias y miles a esos amigos que siempre tienen un segundo cuando ando mal, para escucharme, para aconsejarme o me extrañan y quieren lo suficiente para compartir sus momentos saliendo juntos. Pocos pero que valen más que las estrellas del cielo.

Gustavo Girardi