.no se adaptan al frío.
El frío no es amigable de la lluvia, como tampoco lo es con
la soledad. El cuerpo daba vueltas por la casa, sin encontrar un sitio aun sin
explorar, no encontraba lugar donde se hallara la solución para su
aburrimiento. Encima la lluvia de afuera impedía que por unas horas la pelota
lo traslade a otro mundo. Así que era pensar tras pensar, ya había pasado horas
leyendo, que podría encontrar ahora para su divertimento? Se sentó a escribir,
quizás pensando que alguien, en algún lugar lo iba a leer. Se sentó entonces a
escribir, pensando que era otra forma más de seguir.
gustavogirardi
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