Todavía no nos encontramos. Aca estoy sentado, esperando.
Todavía la garganta ronca de ayer y la piel roja maltrecha por el frío, los
primeros pelos de una barba que nace un día domingo y el correr del tiempo sin
aun imaginarte, sin aun saber como serás. Los brazos necesitados de abrazar
todavía esperan, cada día cuesta más. Necesitan dar esa caricia y la espalda
necesita esa palmada en la espalda, esa mano que acaricie; en un abrir y cerrar
de ojos todavía se sueña con ese mimo al alma. Y mientras tanto, todavía no nos
encontramos.
Gustavo Girardi
No hay comentarios.:
Publicar un comentario