viernes, 1 de julio de 2016

Estoy quemando toda una manera de vivir, de la misma forma que otra manera de vivir se quema ahora en la tierra. Perdonadme si os hablo como un político, pero al fin y al cabo soy un ex gobernador; un gobernador honesto, por eso me odiaron. La vida en la Tierra nunca fue nada bueno. La ciencia se nos adelantó demasiado, con demasiada rapidez, y la gente se extravió en una maraña mecánica, dedicándose como niños a cosas bonitas: artefactos, helicópteros, cohetes; dando importancia a lo que no tenía importancia, preocupándose por las máquinas más que por el modo de dominar las máquinas. Las guerras crecieron y crecieron y por último acabaron con la Tierra. Por eso han callado las radios. Por eso hemos huido...
Hemos tenido suerte. No quedan más cohetes. Ya es hora de que sepáis que esto no es una excursión de pesca. He ido demorando el momento de decirlo. La tierra ya no existe; ya no habrá viajes interplnetarios, durante muchos siglos. Aquella manera de vivir fracasó y se estranguló cn sus propias manos. Sois jóvenes. Os repetiré estas palabras, todos los días, hasta que entren en vosotros.
Hizo una pausa y alimentó el fuego con otros papeles.
Estamos solos. Nosotros y algunos más que llegarán dentro de unos días. Somos bastantes para empezar de nuevo. Bastantes para volver la espalda a la tierra y emprender un nuevo camino...
Las llamas se elevaron subrayando lo que decía papá. Y luego todos los papeles desaparecieron, menos uno. Todas las leyes y creencias de la Tierra fueron unos pequeños monticulos de ceniza caliente que pronto se llevaría el viento.
Timothy miró el último papel que papá arrojaba al fuego. Era un mapa del mundo. El mapa se arrugó y retorció entra las llamas, y desapareció como una mariposa negra y ardiente. 

(fragmento de Crónicas marcianas)
 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

 Primavera con esquina rota, justo leer ese libro. Elegirlo entre tantos en estos días donde se cumple fecha de muerte (17-05-2009) Dejo la ...